La fachada de una casa o edificación es un factor muy importante, pero no sólo desde el punto de vista decorativo.

Una fachada que está en buen estado, nos asegura también un interior en óptimas condiciones.

A partir de ello es importante que eliminemos o evitemos problemas que pueden ocurrir en las fachadas tales como las grietas o las fisuras.

Para esto, una buena opción es la utilización de revestimientos antigrietas y de barnices especiales para poder proteger el exterior de nuestros hogares o edificaciones.

En este sentido, cuando hablamos de fachadas generalmente nos hacemos referencia al modo decorativo de la misma, o incluso cometemos el error de ver a las fachadas desde únicamente ese punto de vista.

Sin embargo, el exterior de una casa o edificación es mucho más importante que el hecho meramente decorativo.

Una fachada es la principal arma de protección que tiene una vivienda o una construcción.

La forma y las condiciones en las que se encuentran las fachadas serán fundamental para el estado de la parte interna de un hogar (desde la óptica particular), o de una sede específica (desde el punto de vista comercial o industrial).

Si la fachada cuenta con la aparición de grietas, de fisuras, o de cualquier otro desperfecto, lo más posible es que en el interior de la construcción nos encontremos con diferentes problemáticas.

Estos problemas en las fachadas pueden abarcar la presencia de humedad, el desprendimientos de las pinturas en las paredes, las manchas en las superficies de las mismas, entre otros desperfectos.

Es por ello que, si bien es interesante elegir la forma en la que decoraremos el exterior de las casas o edificaciones, más importante es que mantengamos las fachadas de las mismas en optimas condiciones, realizándo siempre un buen trabajo de mantenimiento.

Generalmente, uno de los problemas más frecuentes es la aparición de fisuras y de grietas, las cuales son generadas por las condiciones climáticas.

Evitar la aparición de estos problemas, e incluso solucionarlos, es en realidad una tarea muy simple gracias al trabajo de mantenimiento de las fachadas.

Para empezar podemos utilizar la aplicación de revestimientos antigrietas, los cuales nos protegerán de la aparición de grietas o de fisuras, aunque también son útiles para subsanar el problema y permitir más tarde pintar sobre dichas superficies.

Además, estos revestimientos antigrietas suelen conseguirse en diferentes tonalidades y pueden aplicarse sobre diferentes materiales de construcción.

Entre las principales características de los revestimientos antigrietas encontraremos que los mismos son impermeables, protegiendo a la fachada del agua y de la aparición del moho.

Por otra parte, cuando hablamos de estos revestimientos antigrietas debemos tomar en cuenta que, además de evitar la aparición de las grietas, éstos también sirven en sí mismos para subsanar las grietas existentes.

Lo mencionado anteriormente se debe a que los revestimientos  antigrietas cubren el hueco, protegen los bordes y evitan que continúen expandiéndose las grietas en las paredes.

Para aplicar el mencionado producto, lo recomendable es que limpiemos muy bien la fachada para que no queden restos de polvo o de suciedad.

También debemos eliminar los restos de otros materiales como de las pinturas o de los barnices que se hayan utilizado anteriormente.

Luego será necesario que estemos completamente seguros de que las superficies de las paredes estén secas, por lo que también es importante que no coloquemos el material si hay riesgos de lluvia.

El producto puede ser colocado con la ayuda de un rodillo, de una brocha o utilizando una pistola, previamente diluido en agua, según las recomendaciones del fabricante del producto, las cuales aparecerán en el frasco que lo contiene.

Por último, también es importante que protejamos los elementos decorativos de las fachadas de las casas o de las edificaciones en las que estemos trabajando.

Con ello nos referimos a que los materiales como las piedras o el mármol deben ser cubiertos con barnices especiales para exteriores.

Estos barnices especiales tienen una muy buena fijación, impidiendo que el polvo y la suciedad se adhieran a la superficie de las paredes a tratar.

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